El protagonista de estas dos novelas cortas, Complejo (2017) y Taco bajo (2019), es un migrante, un paria un automarginado que habla o escribe a bocajarro y sin filtro. Se lo odia o se lo ama. Tiene pinta de antihéroe, pero lleva el resentimiento de los expatriados. Se hace llamar willy (con minúscula, a veces) y se burla todo el tiempo de si mismo.
Escritas con humor magistral, estas dos noveletas describen el viaje a Europa y el retorno de su protagonista, pero tambíen una cruda realidad animada por la violencia intrafamiliar, el sexo descarnado, el alcohol y la muerte.
Esta edición las reúne como dos ballenas jorobadas dispuestas a aparearse en tierras ecuatoriales. Leerlas es un hermoso y terrible avistamiento.