Cada instante inicia en el nido espigado del momento, crece, crea sus propios momentos que a la vez generan nuevos instantes. Cuando un instante se desprende de la cadena del tiempo, es un ave que transita a través de los siglos. Cada momento está definitivamente relacionado con el movimiento de la materia o de lo intangible de un punto a otro. El autor ilustra esos momentos con gran maestría y sensibilidad a través de sus poemas.