A pesar del consenso entre los ancianos y los médicos de atención primaria sobre la importancia de las evaluaciones cognitivas breves para la detección de la demencia, sólo la mitad de los ancianos han sido evaluados, y sólo el 16 por ciento se somete a evaluaciones periódicas. Existen iniciativas educativas para aumentar el uso de estas evaluaciones en atención primaria, según las encuestas de la Asociación de Alzheimer.La patogénesis de la enfermedad de Alzheimer (EA) implica estrés oxidativo/disfunción mitocondrial, toxicidad amiloide/tau y disfunción colinérgica. Entre las dianas terapéuticas, la enzima 1 de corte de la proteína precursora del amiloide beta (BACE1) es crucial debido a su papel en el corte amiloidogénico de la APP, generando amiloide ß (Aß). BACE1, una ß-secretasa, también escinde sustratos como la neuregulina y la subunidad ß2 del canal de sodio dependiente de voltaje, esenciales para el desarrollo y la función cerebral. BACE1 es modulada postraduccionalmente por factores relacionados con funciones tanto fisiológicas como patológicas. Sin embargo, el desarrollo de pequeñas moléculas inhibidoras de BACE1 ha planteado retos para el tratamiento de la EA.