Las obras no concluyen en una anularidad perfecta. Siempre están expuestas a la acción del tiempo. Existe una suerte de simetría lírica entre aquello que no está terminado y lo que ha empezado ya su camino a la ruina. En torno a ese punto asintótico, respecto al que cabe acercarse o alejarse, hay una banda reverberante en la que es difícil señalar si algo se encuentra justo antes de acabarse, o si alguna vez llegó a darse por concluido y se sitúa entonces en una fase posterior de degradación.Este libro es fruto de diversas investigaciones desarrolladas en la Universidad de Sevilla, incluyendo una actividad de divulgación científica celebrada en noviembre de 2018 bajo el mismo título. La Obra Abierta convoca escritos de participantes en el seminario y de autores de referencia con el objetivo de reflexionar sobre la idea de lo inacabado.